jueves, 3 de mayo de 2007

Nacimiento y filosofía de Creative Commons

Creative CommonsSiguiendo estas ideas es como a finales del año 2002 nace Creative Commons. Destinado a adaptar al mastodonte que es Internet los derechos de autor. Su presidente no podía ser otro más que Lawrence Lessig y donde han participado desde sus inicios, becarios y estudiantes del centro Berkman para Internet & Sociedad de la Escuela de Derecho de Harvard y del Centro para Internet y Sociedad de la Escuela de Derecho de Stanford University donde actualmente se aloja y desarrolla el proyecto.

Tal y como dicen en su página web, demasiado a menudo el debate sobre el control de los derechos de autor tiende a posicionamientos extremos. A un lado está la visión del control total. Al otro la visión anárquica. En esta lucha, valores como el equilibrio, el compromiso y la moderación, se están volviendo especies en peligro de extinción.

Creative Commons está trabajando por revivirlos. Usando derechos privados para crear un beneficio público: el que haya creaciones de uso libre para ciertos casos. Como los movimientos de software abierto y libre, el fin de Creative Commons es fomentar la cooperación y el desarrollo en equipo, pero dentro de la libertad y la voluntad propia. Ofrecer a los creadores lo mejor de cada uno de los dos extremos antes reseñados para proteger sus trabajos mientras se permiten ciertos usos de los mismos, denominándolo "algunos derechos reservados".

Inspirándose en parte de la licencia GNU de la fundación libre del software (GNU GLP), Creative Commons ha desarrollado una aplicación Web que ayuda a la gente a brindar sus creaciones al dominio público o a reservarse los derechos de autor, dejándolos libres para ciertas aplicaciones, en ciertas condiciones de uso.

A diferencia del GNU GLP, Las licencias Creative Commons no se aplican a desarrollos de software, pero sí para otra clase de trabajos creativos: Páginas Web, proyectos educacionales, música, cine, fotografía, literatura, etc. Siendo su objetivo aumentar no solamente la suma de materia prima on–line , sino también hacer que el acceso a dicho material sea más barato y fácil. Para ello han desarrollado unos metadata que relacionan el contenido a cualquier tipo de licencia de manera que sea fácilmente interpretable por cualquier buscador web, por ejemplo. Para mostrar su utilidad ponen a disposición del público herramientas para buscar en línea, por ejemplo, fotografías de uso libre o canciones libremente distribuibles. De esta forma se generan ciertamente "Campos de Trabajo Creativo en Común".

Funcionamiento de Creative Commons

¿Pero cómo funciona? ¿Cualquiera puede aplicar dichas licencias a su obra? Por supuesto, es un sistema muy sencillo. Se accede a la página de Creative Commons y seleccionamos las características de distribución de nuestra obra:

  • Permitir un uso comercial de su obra: Se decide aquí si se permite a otros copiar, distribuir, exhibir y ejecutar el trabajo y realizar otros trabajos derivados del mismo sólo si se realiza sin propósitos comerciales.
  • Permitir modificaciones de su obra: Se debe indicar si se permite modificar la obra al distribuirla, exhibirla o ejecutarla o si se puede realizar dichas acciones sobre copias literales de la misma.
  • Jurisdicción de su licencia: Aquí se indica si se quiere adaptar dicha protección a la legislación de determinado país.
  • Formato de su obra: Texto, audio, vídeo, imagen…
  • Siempre se tiene el derecho moral, es decir, siempre se debe reconocer y citar al autor original.

Una vez seguidos los pasos se genera un código que se debe copiar en la página web donde se encuentre el trabajo a proteger y a partir de dicho momento empieza a entrar en funcionamiento dicha protección. Lo mejor de esta licencia es la obligación de distribuir los trabajos derivados bajo las mismas condiciones de licencia con que estaba el trabajo en el que se basó su desarrollo.

Futuro de Creative Commons

Este sistema de licencias que no ha hecho más que empezar tiene un futuro más que prometedor. Por lo pronto el omnipresente Yahoo! ya ha desarrollado un sistema de búsqueda que observa los permisos recogidos por las licencias Creative Commons. Se puede acceder al mismo por medio de http://search.yahoo.com/cc. Para ello hace uso del código que se inserta en las páginas web y de los creadores.

Hasta el poderosísimo Microsoft ha hecho uso de dichas licencias en PatternShare, un sitio web albergado por la empresa de Gates, que pertenece y es mantenido por Ward Cunningham, inventor de los sistemas wikis y actualmente empleado de Microsoft.

La difícil tarea de reconocer los Derechos de Autor en Internet: Lawrence Lessig

¿Cómo se puede garantizar estos derechos en un ámbito, en una dimensión aparte como es Internet? De este tema ya habló hace seis años Lawrence Lessig, autor de " El código y otras leyes del ciberespacio". En este libro escrito en 1999, Lessig viene a resaltar que esta situación de espacio sin ley de Internet se da por lo poco controlable que es en sus contenidos, pero no por las pocas ganas de las distintas multinacionales y gobiernos por controlarla. Y esto se puede llegar a conseguir. ¿Cómo? Si no puedes controlar el contenido puedes controlar la puerta. El secreto está en el código. Un ejemplo claro sería lo difícil que es erradicar la venta de CD’s pirata por medio de la fuerza policial. Sin embargo esto sería muy sencillo y barato por medio de un sistema anticopia en dichos CD’s que asegure que un usuario medio no pueda copiarlo.sí defiende el seguir ciertas pautas en el desarrollo del código. La salvaguarda de ciertos valores en dichas creaciones. Creando una arquitectura que permita o impida la realización de ciertas actividades. Aquí es donde Lessig hace caer en la cuenta de lo poco apropiado que sería el software propietario para la consecución de este fin. Un programa es, hoy en día, una forma de controlar a la persona que lo utiliza, en su desarrollo se puede establecer qué puede y qué no puede hacer su usuario o, peor aún, vigilar lo que hace. Siendo controlado sin que nadie sepa hasta que límites. El software libre, en cambio, al ser desarrollado y revisado por toda una comunidad, garantiza el seguimiento de dichas pautas deseables. Ya que nadie puede controlar dicho software. Es un software libre de intereses ajenos al mismo fin de dicho desarrollo.